Destinos turísticos patrimoniales y la museificación del territorio. Estudio comparativo entre Santa Fe de Antioquia (Colombia) y San Cristóbal de Las Casas (México)
Elkin Muñoz. Tecnológico de Antioquia, Medellín, Colombia.
Luis Llanos. Universidad Autónoma Chapingo, Ciudad de México, México.
resumen | El patrimonio es uno de los recursos territoriales utilizado por el turismo. El accionar de este último puede tender a museificar ese patrimonio, a petrificarlo, a convertirlo en una imagen para la fotografía, lo cual repercute sobre el significado social de los espacios y lugares patrimoniales. Este artículo tiene como objetivo analizar estos procesos que reconfiguran el territorio, haciéndolo a través de la comparación de dos destinos turísticos de América Latina: San Cristóbal de Las Casas (México) y Santa Fe de Antioquia (Colombia). El método que orienta la investigación es la comparación, centrada en dos procesos sociales en cada unidad de análisis (la museificación del espacio y la producción del territorio), para encontrar elementos comunes y dispares que ayuden a comprender la relación entre patrimonio, turismo y territorio. Se concluye que esta relación, en el contexto global, tiene efectos diferenciados según la construcción histórica del territorio.
palabras clave | transformaciones socioterritoriales, imaginarios urbanos, patrimonio.
abstract | Heritage is one of the territorial resources used by tourism. The tourism actions could tend to museify that heritage, to petrify it, to turn it into an image for photography; it may change the heritage place and space. This article aims to analyze the processes that reconfigure the territory through the comparison of two tourist destinations in Latin America: San Cristobal de Las Casas (Mexico) and Santa Fe de Antioquia (Colombia). The method that guides the research is the comparison, centered on two social processes in each unit of analysis (the museification of space and the production of the territory) to find common and disparate elements that help to understand the relationship between heritage, tourism and territory. It is concluded that this relationship, in the global context, has differentiated effects according to the historical construction of the territory.
keywords | socio-territorial transformations, urban imaginary, heritage.
Recibido el 5 de julio de 2019, aprobado el 27 de agosto de 2019.
E-mails: E. Muñoz, elkin.munoz@tdea.edu.co | L. Llanos, luisllanos2021@gmail.com
Introducción
Los tiempos del ayer adquieren cada vez más importancia en las sociedades de hoy, donde la identidad individual y social se abre a nuevos procesos y se enriquece tanto de los acontecimientos pasados como de los presentes. En tiempos de la sociedad de consumidores (Bauman, 2007) y del capitalismo artístico (Lipovetsky & Serroy, 2015), aquellos espacios, prácticas sociales y acontecimientos ocurridos en el pasado y que han logrado sobrevivir hasta los tiempos presentes pueden ser resignificados, para ser reinsertos en nuevos procesos que surgen del encuentro entre lo local y lo global. El patrimonio histórico y cultural es considerado un afluente identitario de los pueblos y naciones que coadyuva a la preservación de la memoria colectiva; no obstante, la mercantilización de ese patrimonio ha logrado transformar la riqueza que representa, modificando su naturaleza espacial para convertirla en un espectáculo turístico. Es así que, actualmente, el patrimonio cultural de los territorios adquiere relevancia mercantil, y ello a partir de su singularidad y de aquellas particularidades que lo diferencian de otros lugares.
El presente artículo tiene como objetivo analizar los procesos de turistificación y museificación del patrimonio cultural, y su manifestación en la conservación, la apropiación social y la reconfiguración del territorio. La metodología utilizada parte de la comparación entre dos destinos turísticos patrimoniales latinoamericanos: San Cristóbal de Las Casas (Chiapas, México) y Santa Fe de Antioquia (Colombia). El desarrollo del artículo se logra a partir de cuatro secciones diferenciadas. En primer lugar, se presenta el abordaje teórico y metodológico empleado para el análisis. En la segunda sección se hace un análisis del proceso de museificación vivido por ambos municipios. En la tercera se muestra el tipo de apropiación social que se ha logrado en ambos casos. La producción del territorio y sus cambios a partir de ese proceso de museificación es el tema de la cuarta sección, y se finaliza con algunas conclusiones generales.
Referentes teóricos y metodológicos
El abordaje teórico de esta investigación integra la relación entre territorio, turismo y patrimonio. Dicha relación se establece de manera particular en el contexto global actual. Tal contexto es denominado por Bauman (2007) como “sociedad de consumidores”, caracterizada por la incesante necesidad de consumo. Ahora bien, aunque el consumir es una actividad que siempre ha existido en todas las sociedades, en la actualidad se diferencia de las anteriores modalidades porque va a constituirse como deseos siempre inconclusos, interminables; es más, cuando un deseo se sacia, inmediatamente el sujeto desarrolla otro por un objeto diferente, y así sucesivamente.
Otro elemento del contexto de la relación actual entre territorio, turismo y patrimonio es un proceso productivo dominado por lo que Lipovetsky y Serroy (2015) denominan “capitalismo artístico”, y que definen como la creciente estetización de los productos con el fin de posicionarse y diferenciarse en el mercado. El punto clave de este proceso es la estetización, pero entendida no desde la belleza, sino desde la explotación de la sensibilidad y la generación de emociones en el consumidor; así, más que promocionar un producto, se fomenta la emoción que se manifiesta al consumirlo. Tal estrategia se acopla perfectamente con la sociedad de consumidores, de tal forma que el proceso de estetización genera en el consumidor la proyección de nuevos imaginarios y deseos de consumo, dando con ello estabilidad al sistema.
Una vez identificado el contexto de la relación entre los elementos señalados —territorio, turismo y patrimonio—, es necesario examinar los componentes de la misma. A partir de autores como Llanos Hernández (2013), Raffestin (2011), Santos (2000) y Saquet (2015 y 2019), puede entenderse el territorio como el producto de un proceso social realizado por actores sociales dentro de una relación espacio-temporal particular, permeada por relaciones de poder, de control, de subordinación y de resistencia que reflejan los intereses de los actores y su forma de apropiarse del espaciotiempo. Ahora bien, desde la perspectiva que aquí interesa, en el escenario de la globalización el territorio tiende a ser estetizado, para así ser convertido en una mercancía más de consumo (Miguel, 2015). Esto no implica que el territorio se configure como un lugar “bonito”; la estetización del territorio también se plasma en las prácticas territoriales, formas de consumo relacionadas con esa estética dominante, discursos, formas de vestir, entre otros. En este proceso, una de las actividades más importantes y de mayor injerencia es el turismo, que ha encontrado en la globalización la vía central para su fortalecimiento internacional.
El turismo se entenderá como un fenómeno social caracterizado por dos procesos complementarios: la turistificación del territorio y la dialógica relacional entre sus actores (Muñoz, 2017). La turistificación del territorio se conceptualiza como el proceso mediante el cual los actores del sistema turístico intervienen en el territorio, lo estetizan, crean imágenes e imaginarios con el fin de producir un territorio turístico que atraiga y movilice a turistas a nivel global. Esta turistificación es liderada por los actores del sistema, aunque también participan otros actores del territorio, en disputa o permisividad con la construcción de un territorio turístico.
Por su parte, la dialógica relacional es el concepto que muestra el encuentro entre actores residentes y visitantes durante todo el proceso turístico, incluyendo la turistificación. Esa relación es dialógica en el sentido de que los actores, tanto los residentes como los visitantes, se influyen mutuamente; ninguno abandona sus territorialidades, pero tiene lugar una influencia mutua que produce relaciones esporádicas, duraderas, conflictivas, de confianza o de rechazo. Este conjunto de relaciones logra la reconfiguración de un nuevo territorio turistificado.
Desde un punto de vista más tradicional y económico, el turismo es visto como “un fenómeno social, cultural y económico relacionado con el movimiento de las personas a lugares que se encuentran fuera de su lugar de residencia habitual por motivos personales o de negocios/profesionales” (Organización Mundial del Turismo, n.d.). Esto implica que el interés se centra en el hecho turístico, es decir, en el viaje como tal, no en los procesos previos y posteriores que forman parte del fenómeno. En esta última mirada y en la propuesta teórica de este artículo, se evidencia la necesidad de la motivación para el viaje. Debe existir un aspecto físico, recreativo, histórico, social, político, natural o paisajístico que atraiga a los turistas. Así, el turismo difunde las condiciones cualitativas que diferencian al territorio, sean fisiográficas, culturales, históricas o étnicas, y organiza los mecanismos de la turistificación, busca un atractivo para proyectarlo en imágenes que generarán sensaciones en los consumidores e impulsen su desplazamiento a estos destinos turísticos.
Uno de esos atractivos territoriales utilizado por el turismo es el patrimonio. Tradicionalmente, desde las ciencias económicas se ha definido el concepto ‘patrimonio’ como la posesión material de bienes y factores de producción que para la persona representan riqueza, la cual se acumula y hereda a lo largo del tiempo. Desde las ciencias sociales se comienza a identificar otro tipo de patrimonio, el cual tiene que ver con lo cultural e histórico, por lo que la conceptualización inicial va a tener serias variaciones. Según Zamora (2011), a pesar de las diferencias en la literatura antropológica en ese ámbito, se encuentran algunas coincidencias, principalmente respecto de que el patrimonio tiene que ver con la cultura y la naturaleza, está relacionado con el pasado (es heredado) y posee eficacia simbólica.
García Canclini (1999) mantiene que debe complejizarse la conceptualización de patrimonio cultural, y ante esto propone tres aspectos fundamentales. En primer lugar, el patrimonio no solo debe incluir la herencia de cada pueblo, sino también sus bienes culturales visibles: lo actual, lo practicado en la sociedad, no solo aquello en desuso. En segundo lugar, también es necesario ampliar la visión de la política patrimonial hacia los usos sociales contemporáneos de los bienes materiales e inmateriales producidos en el pasado. Finalmente, el patrimonio no solo se debe basar en los bienes culturales producidos por las clases hegemónicas de la época, sino también debe incluir los bienes producidos por la cultura popular.
En el patrimonio cultural e histórico así concebido intervienen elementos temporales cuya fuerza les permite persistir, mientras se revitalizan en el presente y el futuro; así, es importante discernir “si el patrimonio es una herramienta del pasado que hoy se rescata, o un objeto del presente [para] cuya construcción se recurre al pasado” (Almirón, Bertoncello & Troncoso, 2006, p. 105). Es interesante esta formulación, porque plantea una idea asociada inconscientemente con el patrimonio: en algún momento de la historia hubo un quiebre en el uso del espacio o en la práctica social asociada a él. Su presencia parece estar en peligro y por ello la necesidad de declararlo como patrimonio, de manera que logre permanecer en el tiempo. Así, la cuestión pasadopresentefuturo está inmersa en el patrimonio.
Pero no solo el tiempo es un referente en la discusión sobre el patrimonio; los aspectos del poder y la dominación también son centrales. “(…) la mayor parte de lo que se considera en la actualidad como patrimonio remite a la huella material de los grupos dominantes (en lo político, económico y cultural), la huella de quienes sustentaron el poder cuando fueron edificadas las construcciones, manufacturados los objetos o creadas las obras” (Hiernaux-Nicolas & González-Gómez, 2015, p. 113). En el presente, el poder dominante también selecciona qué puede considerarse como patrimonio o no, y las razones suelen estar relacionadas con los intereses de los actores sociales (García Canclini, 1999).
Este inédito proceso arroja algunas interrogantes: ¿Cómo se establece la relación entre el turismo, el patrimonio y el territorio en el contexto global? En esta investigación se plantea la siguiente hipótesis: el turismo produce en el patrimonio un proceso de museificación, lo que genera reconfiguraciones territoriales significativas. Para Jaramillo y Del Cairo (2013, p. 77) la museificación es “la acción política, cultural y social ejercida dentro de una sociedad, comunidad o Estado encaminada a ‘petrificar’ o ‘momificar’ un artefacto físico, cultural o natural —también una persona o grupos de personas—, sustrayéndolos de sus referencias contextuales e históricas y convirtiéndolos en reminiscencias exóticas del pasado”. Asimismo, Agamben (2005) plantea que el ingreso de los lugares, ciudades o grupos de individuos a un “Museo”1 implica una exposición que impide su uso, su habitar y tener experiencias en o con ellos.
Más específicamente, por museificación se entiende en esta investigación el proceso mediante el cual el territorio, que se ha patrimonializado, está siendo transformado en una suerte de museo, lo que implica necesariamente una permanencia en el tiempo de los procesos territoriales que forman parte de esa museificación. Es decir, se logra una estetización del patrimonio al punto de convertirlo en una imagen estática de lo que representa, pues si cambia ya no reflejará la imagen del destino turístico que se vende.
En otro tipo de turismo es posible realizar cambios en el destino turístico, precisamente para despertar el asombro en el turista, su fidelidad y continua visita al lugar. Pero en el caso del turismo patrimonial es necesario que el patrimonio se preserve en el tiempo para que continúe su papel como un destino cultural e histórico. Ese patrimonio debe sentirse y percibirse fácilmente, de tal forma que el turista se vea inmerso en otro tiempo o cultura cuando visite el destino. Esa necesidad de permanencia del patrimonio convierte a estos territorios en una suerte de escenografía. Deja de ser un patrimonio que otorgue identidad y refleje los cambios propios de las dinámicas sociales del territorio, para constituirse en un patrimonio mercancía para la venta y disfrute de los turistas. No en todos los destinos turísticos patrimoniales ocurre esta museificación, pero es claro que aquellos que se inserten en las dinámicas globales avanzarán en este tipo de turistificación.
Una vez definido el objetivo y el enfoque teórico de la investigación, esta se trabajó según el método de la comparación. San Cristóbal de Las Casas y Santa Fe de Antioquia son dos ciudades que comparten sincrónicamente procesos históricos y culturales, lo cual favorece estudiarlas en momentos diferentes (Sartori & Morlino, 1999). La comparación se realizó frente a un proceso común a ambas ciudades, la actividad turística, mientras el control de los procesos históricos y culturales se definió por los límites que establecen la turistificación y la museificación del patrimonio cultural. Se hizo abstracción de otros procesos que están presentes en la vida cotidiana de las ciudades, como pueden ser la migración, los programas de gobierno para otros sectores de la economía, etcétera. Posteriormente se efectuó una comparación de similitudes y contrastes en los procesos actuales de turistificación y museificación del patrimonio cultural y su territorialización. Se realizó el trabajo de campo en ambos municipios, para lo cual se utilizaron técnicas como la entrevista y la observación participante, combinadas con una revisión de literatura sobre los municipios y un análisis de las opiniones sobre los destinos en una herramienta en línea de posicionamiento de destinos turísticos: Tripadvisor.
Proceso de turistificación del espacio social
Los municipios analizados son dos poblaciones con historias relativamente similares, consideradas en la actualidad como destinos turísticos patrimoniales: San Cristóbal de Las Casas (Chiapas, México) y Santa Fe de Antioquia (Colombia).
San Cristóbal de Las Casas (scc) se localiza en el estado de Chiapas, México (Figura 1). Esta ciudad, erigida en 1528, fue capital del estado hasta 1892, cuando los poderes políticos fueron trasladados a la ciudad de Tuxtla Gutiérrez por su mayor actividad comercial y mejor comunicación con el resto del país. Su pasado y la forma en que perdió su papel de capital estadual están presentes en la actualidad y reflejan el poder simbólico que aún proyecta entre los habitantes del estado y del país. Representa una ciudad que no pierde su herencia cultural “coleta”,2 y que logra insertarse en los procesos culturales y políticos globales.
De otro lado, se tiene el municipio de Santa Fe de Antioquia (sfa), localizado en el departamento de Antioquia en Colombia (Figura 2). Este municipio se constituyó como ciudad en el año de 1541, lo que la hace relativamente contemporánea con San Cristóbal de Las Casas. Al igual que San Cristóbal, fue la capital de la provincia de Antioquia hasta 1826, cuando Medellín, por su crecimiento comercial y poblacional, fue elegida como la nueva capital. Es decir, comparten el hecho de haber perdido el papel de capital regional, aunque en el caso de scc esto fue resultado del conflicto político entre liberales y conservadores, mientras en sfa fue un proceso derivado del florecimiento de Medellín y el estancamiento del municipio.
En la actualidad, scc aún representa un centro de dominación para la población indígena rebelde que no está articulada a los partidos políticos y que manifiesta sus reclamos y protestas en esta ciudad. Por el contrario, sfa ha perdido cualquier tipo de poder de decisión, aunque es innegable que ostenta un capital simbólico fundamental en la construcción del imaginario de una raza “paisa”.3 Es considerada la ciudad madre y la cuna de la raza paisa, denominaciones cotidianas que reflejan que allí se encuentran las bases de la cultura paisa, aunque ese significado no la faculta para ejercer algún poder en la toma de decisiones que le conciernen. De hecho, es en Medellín o Bogotá donde se adoptan las decisiones más importantes de la vida social y política del país, debido al carácter centralista de la política colombiana.
En ambos casos se observa una localización geoestratégica fundamental respecto al estado o al departamento, según sea el caso. En scc, su ubicación céntrica en el estado la ha posicionado como paso obligado para el desplazamiento hacia otros municipios de Chiapas. Esto también ha permitido que la estrategia de promoción turística estatal tenga esa ciudad como un elemento esencial, no solo por su posicionamiento internacional, sino también porque desde allí se pueden organizar rutas de turismo a los demás lugares del estado, incluso con mayor facilidad que si partieran de la capital. La conclusión de la autopista San Cristóbal de Las Casas-Tuxtla Gutiérrez, en el año 2006, posibilitó una comunicación más fluida con la capital del estado y con el país en general. Esta posición fortalece su condición de “capital cultural” del estado en el conjunto de las relaciones económicas y turísticas de Chiapas.
figura 1 | Localización San Cristóbal de Las Casas y su centro histórico
fuente elaboración propia con base en portal de geoinformación 2020. sistema nacional de información sobre biodiversidad (snib), méxico [http://www.conabio.gob.mx/informacion/gis/] y openstreetmap [https://www.openstreetmap.org]
En el caso de Santa Fe, su ubicación es estratégica para encontrar una salida al mar en la subregión de Urabá del departamento de Antioquia. Para los actores económicos de la ciudad de Medellín y, en general, los que comparten la cultura paisa del comercio y el anhelo de salir de las montañas, la ruta hacia el mar constituye una iniciativa relevante en su proyecto económico. Salir al mar por Urabá tiene un significado adicional, porque la región es parte del mismo departamento y no depende de otras entidades territoriales para lograr la conexión al mercado internacional por vía marítima. La posición geográfica de sfa ha posibilitado que el estado intervenga en el municipio con obras para abrir la ruta hacia el mar, y con ellas articularlo a la ciudad de Medellín. De esta forma, en 2006 se abrió el Túnel de Occidente, que redujo el tiempo de viaje entre Santa Fe de Antioquia y Medellín a menos de una hora. En la actualidad se construye una doble calzada entre ambos municipios y un segundo túnel que permita la continuidad de la doble calzada. Esta política pública tiene como finalidad reducir a cuatro horas el recorrido entre Medellín y Urabá, que actualmente toma aproximadamente ocho horas.
Se tiene, entonces, que mientras la posición geográfica, histórica y cultural, más la acción de los inversionistas locales de scc le ha permitido fortalecerse como un destino turístico patrimonial, en sfa han sido centralmente los intereses externos los que han transformado su territorio. En ambos municipios, el turismo se ha posicionado como una de las actividades más importantes, aprovechando el patrimonio histórico y las facilidades viales que ambos territorios poseen. En los dos casos hay acontecimientos que detonan el arribo de turistas. En scc fue el levantamiento armado indígena de los años noventa; en el caso de sfa fue la apertura del Túnel de Occidente en la primera década del siglo xxi.
figura 2 | Localización Santa Fe de Antioquia y su centro histórico
fuente elaboración propia con base en http://sigotvg.igac.gov.co:8080/ y openstreetmap [https://www.openstreetmap.org]
A partir de 1994, con San Cristóbal como centro de negociaciones y posterior firma de paz en la disputa entre el Estado Mexicano y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, el turismo internacional cobró fuerza. En un primer momento el interés se despertó entre profesionales de las ciencias sociales, que encontraron allí un lugar de estudio interesante relacionado con la problemática social y la emergencia política de las comunidades indígenas. Al mismo tiempo se impulsó la proyección de este lugar de herencia colonial. Sus calles tradicionales, edificaciones antiguas, la misma población indígena con sus tradiciones y la riqueza natural de la selva y lagos cercanos, fue convirtiendo San Cristóbal en un deseo de ocio, haciendo casi triplicar el número de turistas entre 1992 y 2006 (Montoya & Hernández, 2008, p. 30). Por esta razón, actualmente es un destino turístico internacionalizado, a tal punto que turistas arriban exclusivamente a scc sin detenerse en otras ciudades mexicanas.
Por otra parte, en el año 2006 en sfa fue abierto el Túnel de Occidente, con lo que el tiempo de viaje entre Medellín y Santa Fe se redujo a menos de una hora, lo que hace posible el viaje de ida y regreso entre ambas ciudades en un solo día cuando se trata de disfrutar el clima veraniego del lugar. Ello es parte de un conflicto entre las diferentes clases de turismo que se dan en este municipio: por un lado, su arquitectura convoca a un turismo cultural e histórico; por el otro, su clima cálido (27 °C en promedio anual) atrae un turismo de sol y playa. A diferencia de scc, en su mayor parte los turistas que visitan sfa viven en la región y buscan disfrutar de un momento de ocio. El turista paisa afianza sus orígenes identitarios en la Ciudad Madre.
Apropiación del patrimonio
Ambos municipios, scc y sfa, tienen un Centro Histórico declarado Patrimonio Nacional. De hecho, ambos han sido presentados por su respectivo país ante la Unesco para ser denominados como Patrimonio de la Humanidad: San Cristóbal de Las Casas por su Centro Histórico y Santa Fe de Antioquia por el Puente de Occidente.
Para comprender mejor el tipo de relación con el patrimonio que construyen los diferentes actores, es importante describir brevemente lo que se ha considerado patrimonial en cada uno de los municipios estudiados.
En el caso de sfa (Figura 3), se da una combinación entre edificaciones que corresponden al periodo de la Colonia, y otras al de la República. Las construcciones de la Colonia se distinguen por la presencia de dos clases de pórticos, unos altos y decorados para los españoles o familias notables, y los pequeños para la servidumbre y esclavos. Por su parte, las construcciones que representan a la República se caracterizan por la presencia de un antejardín, con lo que se quería separarlas de la calle, inmediatez propia de la época anterior.
El Puente de Occidente es otro de los bienes patrimoniales centrales de Santa Fe de Antioquia. Si bien no se ubica cerca del centro histórico, es un elemento esencial para la categoría patrimonial del municipio. Se trata de un puente construido después de la Independencia, diseñado por un arquitecto oriundo de la región y con materiales de la misma. Son estos rasgos lo que lo hacen tan especial para la cultura paisa, sumados a que es una construcción moderna en un escenario montañoso, lo que refleja la actitud paisa de “hacerle frente” a la montaña. Esta edificación es, así, un patrimonio que tiene un significado en la construcción de la identidad paisa. Opera a manera de un ancla de los orígenes de una cultura que es acogida como propia por los residentes del municipio y por una parte significativa de los turistas de la región, que no olvidan los inicios de su historia.
Por su parte, el centro histórico de scc (Figura 4) está constituido básicamente por las construcciones que representan el poder español de la época de la Colonia. Este patrimonio es también reflejo de la cultura “coleta” —mestiza— que se fue estructurando durante el periodo colonial y el periodo liberal. La ciudad refleja la relación de dominio y subordinación entre la población coleta y la población indígena, y su patrimonio se constituye en un símbolo de la opresión de los primeros respecto de los segundos, proceso que en el periodo actual constituye una limitante para beneficiarse de la presencia indígena como un atractivo turístico, lo que pudiese ser un elemento favorable en la búsqueda de la declaración de Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Catedral
Puente de Occidente __________________________________ Parque de la Chinca
figura 3 | Centro histórico Santa Fe de Antioquia
fuente fotografías propias, junio-julio 2016
Catedral
Andador turístico
figura 4 | Centro histórico San Cristóbal de Las Casas
fuente catedral, tomada de https://commons.wikimedia.org/wiki/file:catedral_san_cristobal_de_las_casas_en_atardecer.jpg; andador turístico, tomado de http://www.el-lobo-bobo.com/2016/10/san-cristobal-de-las-casas-ciudad-real.html
Un contraste entre ambas ciudades, a pesar de sus semejanzas, se percibió en el levantamiento armado indígena de 1994 en Chiapas. La estatua en honor al fundador de la ciudad Diego de Mazariegos fue derrumbada por los indígenas insurrectos, lo que contrasta con la estatua del mariscal Robledo, fundador de sfa, que continúa erguida en medio del parque de la Chinca. Es decir, la relación de la población con el patrimonio cultural es más conflictiva en scc que en sfa. Esto se debe al significado de las relaciones sociales que están presentes en la construcción de las ciudades hoy convertidas en patrimonio cultural. En sfa, la cultura paisa ve reflejados sus orígenes en ese patrimonio, al igual que la cultura coleta, ya que contiene significados similares del mestizaje cultural y étnico. Por su parte, para las comunidades indígenas de Los Altos de Chiapas, San Cristóbal de Las Casas y su patrimonio simboliza la opresión histórica a la que han sido sometidas.
Ahora bien, la actitud del indígena en scc frente a la ciudad patrimonial no solo se evidenció en el levantamiento armado, sino que también se manifiesta hoy en día. En muchos edificios de herencia colonial es posible encontrar grafitis y marcas en favor de la lucha campesina y en contra de los grandes capitales, con mensajes como “No voy a votar”, “Deja el Facebook y lucha”. Esto es visto por los poderes dominantes como un atentado a la conservación del patrimonio cultural, lo que le otorga validez en el marco de las iniciativas contrahegemónicas. De igual forma, la mayoría de las protestas de campesinos e indígenas tienen lugar en la plaza de la catedral, uno de los atractivos turísticos más llamativos de esta ciudad, y desembocan en la toma del lugar, una actitud que contrasta con el respeto al patrimonio que se observa en sfa.
El turismo patrimonial se despliega en los dos municipios en estudio con el fin de beneficiarse de la singularidad y rasgos distintivos del territorio, y en la búsqueda de obtener ingresos económicos que contribuyan a la conservación del patrimonio. Este turismo también incorpora al turista como un nuevo actor, cuya emergencia en tanto tal tiene características particulares en cada uno de los municipios estudiados. En scc se establece una tríada entre los turistas, los coletos y los indígenas, en relación con el patrimonio cultural. En la Figura 5 se observa la posición de cada uno de estos actores reunidos en un mismo espacio definido como patrimonio histórico. Así, en el espacio patrimonial se observan las tensiones entre coletos e indígenas, de las cuales es ejemplo el disfrute que hacen los indígenas de las fiestas barriales, de las que se sienten excluidos los coletos por la presencia de aquellos (Gutiérrez Narváez, 2014). En este tipo de festividades, el turista no enfrenta la exclusión por parte de la población indígena.
En cuanto a los coletos, mantienen actitudes muy diferentes frente a los turistas según sean nacionales o extranjeros. En la relación con los últimos se identifican como sus iguales, con una cultura occidentalizada y global y mayores afinidades que las que tienen con los indígenas. No obstante esta tendencia general, en el centro histórico se observa cierta hostilidad frente al estacionamiento de vehículos, dada una cierta saturación en la ciudad generada por el turismo. A pesar de ello se puede afirmar —y así lo reconocen los actores entrevistados— que el coleto es un buen anfitrión frente a los turistas, pese a que estos sienten generalmente un mayor interés por el indígena, en el que encuentran una cultura diferente, exótica. En el coleto en cambio reconocen una cultura muy similar a la propia, lo que no es atractivo para ellos. Tal preferencia, según Gutiérrez Narváez (2014), significa para los coletos un deterioro del municipio, ya que no les agrada que se identifique a San Cristóbal de Las Casas como un territorio indígena.
figura 5 | Relación de actores en San Cristóbal de Las Casas
fuente elaboración propia
Desde la perspectiva indígena, los coletos aparecen como la contraparte conflictiva, ello en una lectura según la cual en la ciudad patrimonial se materializa la historia de opresión vivida. La población indígena no se ve representada en ese espacio y no asume una responsabilidad para cuidarlo o conservarlo, aunque recibe al turista con agrado, pues le representa un posible ingreso económico. En esta relación, los indígenas abren su cultura al visitante: por ejemplo, frente al telar posan tejiendo alguna prenda artesanal mientras los turistas les toman fotografías; sin embargo, una vez que se retira el turista cambian de escenario para continuar con su rutina diaria. Esto es lo que ha llamado Goffman (1990) las regiones frontales y las traseras; en las primeras los sujetos se muestran como se espera que se comporten dentro del espectáculo que realizan, y en las segundas desempeñan sus vidas reales, con relaciones sociales y acciones diferentes a las que muestran al público. Lo mismo sucede con la comida: mientras el turista permanece, las mujeres ponen en movimiento el ritual de la elaboración de la tortilla de maíz. Los niños también acostumbran a pedir dinero al turista, preferentemente a aquellos de ojos claros y cabello rubio. Tales situaciones apuntan a una construcción social que se empieza a realizar alrededor de las diferentes clases de turistas que los visitan.
En Santa Fe de Antioquia, si bien hay un turismo internacional incipiente, predomina un turista regional y nacional. Este turista, sobre todo el regional, admira el patrimonio como parte de la construcción de la cultura paisa, pero no se puede decir que sea un grupo homogéneo. En él destaca el turista que acude a sfa para disfrutar de su clima cálido y de la infraestructura que favorece el ocio, incentivando con ello la intervención de actores económicos que han ocasionado transformaciones territoriales.
El modelo de ocupación, como resultado del desarrollo inmobiliario en sfa, responde principalmente a la aparición y presencia de piscinas como indicadores de actividad recreativa. Estas son fiel muestra de la transformación en el tejido residencial y, por ende, de la sustitución de sus habitantes (Londoño Carvajal, 2016, p. 53) La variación del índice de ocupación indica que el 49% de los predios del centro histórico ha pasado de ser de uso residencial a comercial, lo que muestra no solo el fenómeno de la sustitución poblacional, sino además la transformación física y arquitectónica sufrida por la adecuación a un nuevo uso. Asimismo, la aparición de piscinas en los predios que constituyen el centro histórico representa un 18,59% (Londoño Carvajal, 2016, p. 61).
En este caso, por tanto, el conflicto no se desarrolla entre actores locales del territorio, como ocurre en scc (Figura 6). Más bien, se evidencia entre los residentes y actores locales que defienden su patrimonio, frente a aquel turista que se desplaza en busca de la fiesta, el consumo de licor, la prostitución, entre otras actividades ligadas al turismo de veraneo. Pero incluso, más que un enfrentamiento directo con el turista, las contradicciones se presentan respecto de aquellos actores económicos que fomentan intervenciones espaciales que van en contra de las características históricas y patrimoniales que muchos de los residentes desean defender.
figura 6 | Relación de actores en Santa Fe de Antioquia
fuente elaboración propia
Como resultado de esta situación, las instituciones gubernamentales y sociales han intervenido con el propósito de rescatar algunos espacios que habían sido invadidos por los turistas de veraneo. Es el caso del parque de la Chinca, el cual fue reapropiado por la población local, que logró tanto una mejoría en sus aspectos físicos como un cambio en su giro comercial, con el propósito de evitar la proliferación de actividades sexuales ilícitas y de fiestas hasta altas horas de la noche. El parque principal del municipio también ha sido reapropiado por la intervención gubernamental y los actores locales, que se ven preocupados por la conservación de su patrimonio cultural e histórico. En este caso, el turista es solo una figura que no incide en una relación de mayor interacción con la población local. El turista es un visitante fugaz, y los actores locales se asumen como anfitriones que ofrecen los servicios que interesan al turista.
La producción del territorio y el turismo patrimonial
Las relaciones sociales que se van articulando a través de la interacción entre turismo, patrimonio y territorio, conjuntamente con las acciones de los diferentes actores sociales involucrados, llevan a una necesaria reconfiguración territorial. Nuevos intereses y acciones de los actores en torno al turismo impulsan cambios que pueden dar por resultado sea un conflicto, sea un acuerdo territorial. Al respecto, es importante mencionar cómo en cada municipio se generaron acontecimientos que llevaron a un crecimiento sin precedentes del movimiento turístico.
San Cristóbal de Las Casas ha tenido un comportamiento demográfico creciente, mientras que la población flotante es la característica principal de Santa Fe de Antioquia, por lo que demográficamente no ha sido alto su crecimiento. Tal comportamiento demográfico es una variable clave en las transformaciones territoriales que sufren cada uno de esos territorios. En scc se reafirma el modelo urbano dual (Aubry, 2008, citado por Solórzano-Gil, 2017, p. 99), que localiza en el centro de la ciudad a la población coleta y clases medias altas, mientras en los barrios periféricos se asienta la indígena y las clases bajas. Con el fortalecimiento turístico y el crecimiento poblacional el comercio se ha adueñado del centro histórico, desplazando paulatinamente a los residentes oriundos. Esto por la vía del aumento de precios del suelo, apertura de restaurantes y bares, obligatoriedad para conservar fachadas de aspecto colonial con el fin de dar continuidad al patrimonio, entre otros mecanismos.
En sfa se evidencia un proceso similar, que ha llevado a la construcción de un Territorio de Postal (Muñoz, 2017), reflejando una configuración del territorio que resalta los lugares que corresponden a las imágenes turísticas y oculta las realidades distintas a esa imagen que busca explotar las emociones y los deseos de los turistas. Esto ha llevado a una diferenciación entre los diversos espacios del municipio, aunque en este caso interesa destacar la disimilitud entre el centro histórico y los barrios de los residentes.
Por otro lado, llaman la atención los nuevos ritmos sociales que se evidencian en ambos municipios a causa del fortalecimiento turístico. En scc no es fácil distinguir entre fines de semana y el resto de los días. Hay un tiempo continuo caracterizado por acciones de diversión y ocio particulares. Todos los días permanecen abiertos los restaurantes, bares, discotecas y comercio para el ocio en general, lo que ha transformado el centro histórico en un espacio para satisfacer las demandas de los visitantes. De esta forma, en los andadores turísticos —calles peatonales que atraviesan el centro de la ciudad— se localizan estos establecimientos y vendedores informales, como los indígenas que ofrecen sus productos a los turistas. Hay un ritmo nocturno diferente al ritmo del día. Durante el día, la afluencia de turistas se concentra en recorridos por el centro histórico, conocimiento de la historia local, visitas a los diferentes museos, compras de artesanías, visita a las tiendas boutiques, compras en joyerías, todo con diseños locales o en general de Chiapas. Pero en las noches, la mayoría de estos establecimientos cierran y comienza el ritmo de la fiesta. Lo que en otros destinos turísticos pareciera ser un ritmo propio de los fines de semana, en este caso se ha convertido en un ritmo continuo en cualquier época del año.
Ese ritmo de fiesta, de continuidad temporal, solo es característico del centro histórico; en el resto del municipio se manifiesta un tiempo laboral local, que espacialmente no es afectado por el tiempo de ocio que se ha tomado el centro histórico. La unidad administrativa municipal y regional está ubicada en una zona alejada de allí y refleja en parte esa diferenciación espacial en los ritmos y tiempos. En estos espacios se pueden observar ritmos de vida locales de manera diferenciada y condiciones de vida precarias, que tienden a ser obnubiladas por la imagen imponente del centro histórico.
Otro elemento de transformación se relaciona con el consumo. Si bien el tipo de turismo que se da en sfa es un reflejo de la sociedad de consumidores en el mundo de la globalización, también es cierto que este fenómeno adapta los territorios hacia las formas de consumo globales (Muñoz, 2018). En algunos casos se logra una hibridación de formas de consumo del territorio de destino con las formas de consumo globales, según sea la forma en que los intereses y acciones de los actores se configuren en el marco espacio-temporal determinado que habitan.
En scc, el centro histórico se caracteriza por la oferta de productos de origen global. Es el caso de la joyería, diseños de ropa exclusivos, comida italiana, asiática y argentina, incluidos los fast food. Es tan alta la presencia de estos productos, que en los dos andadores turísticos son pocos los negocios que ofrecen una comida local, la cual debe buscarse en otros espacios del centro histórico o del municipio. Esto se debe al tipo de demanda de los turistas, quienes desean consumir la gastronomía por ellos conocida, que les proporcione un ambiente familiar y de seguridad.
No obstante, la fuerza de la cultura local también está presente en los productos que se ofrecen a los turistas. La joyería fina toma formas de la cultura indígena, lo mismo en los diseños exclusivos de ropa que ofrecen las boutiques. En relación a la comida, se ofrecen salsas picantes o alguna apropiación que incorpore algún elemento de la cultura local. Esta situación manifiesta las relaciones global-local-global que favorece el fenómeno turístico (Muñoz, 2018). En forma paralela, la exclusión del residente local es notable; así se pudo observar durante el trabajo de campo, donde se vio que en diferentes establecimientos de ocio predominaban los turistas extranjeros y nacionales, con poca o nula presencia de habitantes del municipio.
Se propone una explicación en tres sentidos: en primer lugar, el residente no desea compartir los mismos espacios con el turista; segundo, el residente se ha acostumbrado a la cotidianidad generalizada en los espacios turísticos y no manifiesta mayor deseo de hacer uso de ellos; y por último, durante las entrevistas se observó que los ritmos laborales de la población no se conectan con el ritmo de algarabía y diversión constante que hay en el centro histórico. Los residentes disfrutan estos espacios de manera ocasional.
En sfa, la mayor parte del turismo es regional y los hábitos de consumo del lugar no han sufrido cambios radicales. Aun así, es posible encontrar restaurantes de comida peruana y española, artesanías y joyerías. Estas últimas corresponden a una tradición productiva de filigrana que se ha convertido en un atractivo turístico más. Entre la población local, los jóvenes han comenzado a introducir la fuerza de los flujos globales en sus manifestaciones culturales, presencia manifiesta en bares de música rock y reggaetón local.
Los elementos señalados ayudan a entender el proceso de producción territorial actual de ambos municipios. Sin embargo, para examinar a fondo el proceso de museificación del patrimonio cultural e histórico, se estudió la percepción del turista en relación con los dos lugares de destino. Para ello se realizó un análisis de los comentarios e información brindada por los turistas en la página web Tripadvisor.com. En esta página se promocionan, pero principalmente se califican y clasifican, diferentes destinos turísticos, así como hoteles, restaurantes, agencias de viajes, entre otros establecimientos que relacionados con la industria. Son los usuarios de esos servicios y destinos los que ayudan al proceso de calificación de TripAdvisor que, al mismo tiempo, se convierte en un medio fundamental para la planeación de nuevos viajes de los turistas.
El análisis identificó en la plataforma los principales atractivos de ambos municipios. Para sfa reconoció un total de 13 atracciones turísticas. En el primer lugar se encuentra el centro histórico, después el Puente de Occidente y la iglesia de Santa Bárbara. El número de comentarios y las fotos ingresadas por los usuarios son los que ayudan a esta clasificación. En el caso del centro histórico, se tienen a la fecha 229 opiniones; para el Puente de Occidente, 118; y la iglesia Santa Bárbara, 29. El análisis parte de tomar algunos de los comentarios más recientes de estos destinos y clasificarlos según el contenido del mismo. Para este caso se tomó aleatoriamente un total de 130 comentarios.
Como resultado de la recopilación señalada, se tiene que scc cuenta con 67 atractivos, clasificando en primer lugar el templo de Santo Domingo, con 857 opiniones; en segundo lugar, el templo de San Cristóbal, con 802 comentarios; y en tercer lugar, el Centro de Textiles del Mundo Maya, con 293 comentarios. Para este caso se tomaron 103 comentarios recientes de los tres primeros lugares que forman parte del patrimonio cultural de la ciudad; se eliminaron aquellos comentarios que se reducían a la petición de reabrir estos lugares cerrados temporalmente después del temblor del 19 septiembre de 2017, ya que no aportan al análisis territorial.
Las opiniones de turistas publicadas en la plataforma se identificaron a través del conteo de palabras y de la detección de las más utilizadas para describir a ambos municipios y sus características turísticas. En el caso de San Cristóbal de Las Casas, predominan las siguientes palabras:4 catedral, lugar, plaza, templo, noche, arquitectura, historia, fachada, paz, hermosa, foto. En general este tipo de palabras hace referencia a la importancia de la catedral en el turismo local. Frente a la catedral se encuentra la plaza de la Paz, respecto de la cual llama la atención que los turistas vean como parte del “espectáculo” la presencia de los artesanos y vendedores indígenas en las noches, aunque también hay quien considera que deteriora la imagen del destino. Es llamativo que la fachada de la catedral se asocie más al acuerdo de paz con el movimiento zapatista que a su historia colonial. No se desconoce su historia de siglos, pero tiene mucho impacto que haya sido el lugar para la firma de la paz. Esto es parte del proceso de turistificación que vive el municipio, pues a partir de este acontecimiento se fortaleció scc como destino turístico.
En Santa Fe de Antioquia, las palabras que sobresalen son pueblo, calles, lugar, historia, colonial, histórico, arquitectura, plaza, gente, caminar, bonito, clima, iglesias, restaurantes, empedradas, puente. Aquí se observa la importancia de su historia: los turistas resaltan el hecho de haber sido capital del departamento, lo que se refleja en lo repetitivo de palabras como historia, histórico, colonial y arquitectura. El turista tiene más interiorizada la importancia patrimonial del municipio, lo que también es reflejo de la procedencia de los turistas: la mayoría viene de Medellín o de otros departamentos de Colombia. En scc se pierde esa importancia histórica en favor de una infraestructura “bonita”, apropiada para las fotos. En ambos municipios se comparte la preocupación de los turistas por la proliferación de vendedores ambulantes que deterioran la imagen del centro histórico, así como su presencia en el parque principal de ambos municipios. En sfa ya se está remodelando el parque principal, como respuesta a la preocupación no solo de los turistas, sino también de otros actores locales, por el deterioro del patrimonio cultural por parte de los vendedores.
El análisis del significado del patrimonio cultural para el turista a partir de su comentario en la plataforma Tripadvisor partió de la construcción de la Tabla 1, en la que se muestran los significados más importantes. En ambos municipios fueron la arquitectura y la historia. Pero en el significado de la arquitectura se ubicaron los comentarios que se preocupaban más por la forma particular del diseño y la diferencia de esas fachadas respecto de otros lugares. Es decir, la arquitectura se desconecta de la historia que representa, y el interés del turista se centra en la belleza que percibe. Ello implica la museificación (Lipovetsky & Serroy, 2015) del territorio, que despierta emociones en los visitantes y obnubila los conflictos sociales que se viven en la ciudad. En scc el significado histórico no solo refleja su carácter colonial, también su importancia como parte del conflicto zapatista, pues —como está dicho— en los comentarios se hace referencia a la catedral como el lugar donde se firmó la paz, hecho que la convierte en una imagen que no se olvida.
La fuerza arquitectónica de los lugares propicia la toma de fotografías o videos, pero esta acción congela en el tiempo una imagen. Ambas son manifestaciones del proceso de museificación. En ese proceso importa más la imagen, lo que se percibe por medio de la vista, el sentimiento inmediato de estar rodeados por la arquitectura particular y no por el proceso histórico que representa. Es decir, se alimenta más la escena que experimenta el turista que el significado mismo de los lugares y las prácticas.
santa fe de antioquia |
% |
san cristóbal de las casas |
% |
Arquitectura |
36 |
Arquitectura |
29 |
Caminar |
5 |
Cultura |
5 |
Congelado en el tiempo |
5 |
Fotografía |
18 |
Cultura Paisa |
2 |
Historia |
32 |
Fotografías |
2 |
Sin significado aparente |
16 |
Gastronomía |
3 |
||
Historia |
34 |
||
Tranquilidad |
7 |
||
Sin significado aparente |
5 |
tabla 1 | Significado del patrimonio para el turista según comentarios en TripAdvisor, por municipio (porcentajes)
fuente elaboración propia con base en información de tripadvisor.com
Finalmente, en la Tabla 2 se muestran los contenidos generales de estos comentarios. Las opiniones positivas son mayoritarias en ambos casos. Las opiniones negativas se concentran, para ambos casos, en la presencia excesiva de vendedores ambulantes, que deterioran la imagen patrimonial. En sfa, además de los problemas de los vendedores y las elevadas temperaturas, aparece como decepcionante que se ofrezcan muy pocas opciones al turista. Estos son elementos que dificultan que el centro histórico se constituya como un destino turístico internacional. Respecto del centro histórico de scc, en cambio, el arribo masivo de turistas lo ha transformado, con las fuerzas globales de la economía habiendo llegado a desplazar la importancia cultural e histórica del lugar.
santa fe de antioquia |
% |
san cristóbal de las casas |
% |
Opinión positiva |
86 |
Opinión positiva |
87 |
Opinión negativa |
14 |
Opinión negativa |
13 |
Conocía antes |
5 |
Conocía antes |
3 |
Espera volver |
7 |
Espera volver |
3 |
Relación con Medellín |
14 |
Relación con población local |
26 |
Se refiere al calor |
27 |
Conflictos políticos |
13 |
Visitar en semana |
3 |
Referencia a la cultura indígena |
24 |
Poco para hacer |
6 |
||
Relación con población local |
9 |
tabla 2 | Contenidos generales de los comentarios en TripAdvisor por municipio (porcentajes)
fuente elaboración propia con base en información de tripadvisor.com
Conclusiones
El patrimonio cultural e histórico son rugosidades (Santos, 2000) insertas en el territorio, las cuales son resignificadas en las nuevas relaciones sociales que configuran al espacio. En algunos casos, el patrimonio es concebido como un elemento inerte que simplemente requiere ser conservado porque incentiva el arribo de turistas. En otros, forma parte de las fuerzas vivas del espacio social que alimenta la producción de territorio. Esto último se logra al constituirse el patrimonio en ancla de la identidad territorial, al dar sustento material o inmaterial a las territorialidades que se construyen. Visto así, el patrimonio debe verse como algo más que un atractivo turístico. Esta valoración constituye una nueva faceta en los tiempos de la globalización, pero también debe ser un elemento central en el proceso de activación de la memoria colectiva.
Los dos municipios del estudio presentan procesos comunes que permiten su comparación, pero al mismo tiempo han tenido distinta trayectoria y cuentan con diferentes atributos. Comparten aspectos históricos, en su fundación y en la pérdida de papel de capital regional. En la actualidad son destinos turísticos por su pasado y su herencia territorial. Sin embargo, se observan algunas diferencias. Santa Fe tiene un clima cálido, mientras que San Cristóbal un clima templado. De allí que en el primero los conflictos radiquen en el cruce de un turismo de veraneo con uno patrimonial; mientras en el segundo remita al tipo de patrimonio que se proyecta. La población indígena no se ve reflejada en ese patrimonio. Respecto de este último punto, es posible identificar que el patrimonio de los territorios y su uso turístico están acompañados de relaciones de poder tanto en el proceso de definición respecto de qué se convierte en patrimonio, como en la forma en que este es apropiado por la población residente y en cómo es percibido por los visitantes. No es posible hacer generalizaciones al respecto, ni definir que el turismo sea capaz por sí mismo de lograr una sostenibilidad o conservación del patrimonio. Ello dependerá del proceso de turistificación que acompañe esos recursos.
En las dos ciudades examinadas, los procesos de museificación y turistificación son impulsados por actores que buscan articularlas a los circuitos turísticos de alcance global; son procesos que dan pie a conflictos invisibles para los visitantes, pero presentes entre los habitantes; que generan disputas por el espacio y procesos de exclusión social. Desde una perspectiva sincrónica, se puede observar que los ritmos de museificación y turistificación son distintos en ambas ciudades.
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1 Entendido no como un lugar físico, sino como una dimensión separada en la que ingresa todo aquello que antes era decisivo y que en el presente no lo es (Agamben, 2005).
2 Forma local de denominar la cultura mestiza descendiente de los españoles que ha estado en constante conflicto con la población indígena, por la visión de superioridad de la primera frente a esta última.
3 Forma local de autodenominación de aquellos nacidos en el departamento de Antioquia, a los que se caracteriza por su “empuje” y fuerza por enfrentar la montaña y posicionarse como grandes comerciantes.
4 Se tiene en cuenta solo aquellas que son conceptos o adjetivos; se excluyen conjunciones, artículos y algunos verbos que son solo elementos gramaticales que no muestran los significados que se construyen del lugar.
vol 47 | no 141 | mayo 2021 | pp. 49-70 | artículos | ©EURE
doi: 10.7764/eure.47.141.03 | issn digital 0717-6236